


Después de la fiesta de anoche, y con la resaca eurovisiva de hoy, toca echar un vistazo, y analizar los datos.
Comenzamos desde el inicio de la gala. Una apertura que, sin duda, fue diferente, amena, y sobre todo, sorprendente. Como bien explicaron los presentadores, es costumbre abrir la final con la canción ganadora del año anterior, pero claro, este año, la ganadora por Alemania en 2010, también representaba a Alemania en este 2011. La solución: el presentador, que es cantante, la interpreta en una nueva versión, acompañado por su banda, y una sorpresa, tras la gran tela que hacía de fondo de escenario una banda se une a la fiesta. Por si esto fuera poco, 43 chicas disfrazadas de Lena (la ganadora del 2010) aparecen portando cada una, una bandera de cada país participante en esta edición. Pero es que ahí no quedó todo, cuando se pensaba que las sorpresas habían terminado, aparece la auténtica Lena para deleitarnos con los últimos minutos de la canción, que fueron acompañados por una gran ovación por parte de los 40.000 espectadores allí presente, y un impresionante cierre de fuegos artificiales. Y así, pasaron los 15 primeros minutos de la final.
Pasa el turno a los concursantes, y abre Finlandia con una sentida balada. Iban pasando poco a poco, sin demasiada emoción, hasta que llegaron los gemelos Jewards, por Irlanda, no decepcionan y hacen una gran actuación que hace vibrar al público. Y tras ellos, otro favorito, Suecia apareció con Eric Saade y su Popular.
No fue hasta la actuación número 11 cuando hizo aparición estelar la gran favorita. Francia, con Amaury, deleitaron los oídos de todos con una impecable actuación. Luego, una de las actuaciones más esperadas. Italia volvía a actuar en Eurovisión después de 14 años de ausencia.
Y siguieron pasando países. Llego el turno de la número 22, y esa era España. Lucía Pérez hacía aparición sobre el escenario para interpretar su canción Que me quiten lo bailao. No lo hizo mal, pero no era canción para este festival, a pesar de que no lo hizo mal, para lo poco que se esperaba de ella.
Ya en las votaciones, no paraban de llegar las sorpresas. Votos que ya se conocían desde que se decía quién votaba, votos que no se entendía por qué se daban a ciertos países... Y Azerbaijan gana. Mayor sorpresa que esa, ninguna. De los favoritos, el más cercano al triunfo fue Suecia, que terminó 3ª, por detrás de Italia, que llegó y arrasó.
Conclusión:
- Canción ganadora: Para mi no fue de lo mejor, a pesar que su actuación fue impecable.
- Caso español: no hay nada que decir al respecto, es la misma historia de siempre.
Ahora toca recuperarse de este festival, asimilar que el país próximo en organizarlo es un poco 'especial'.... y ya saben, a mirar a Eurovisión 2012.