Esta entrada va para un gran hombre, para alguien que nos hizo soñar, reir, llorar... Alguien que daba su vida por el séptimo arte, y quien se dedicó a él hasta el final de sus días.
Esta entrada va para aquellos a los que les gusta ver, en una película, algo más que una imagen, para aquellos que prefieren que esas imágenes les representen, les reflejen, les transmitan todas las emociones....
Esta entrada va por Charlot. Hoy se cumple el 125º aniversario de su nacimiento. Un hombre que nunca dejó de ser niño, que jugaba delante y detrás de las cámaras.
No tuvo una vida fácil, desde pequeño intentando salir adelante a pesar de las vicisitudes que le iba deparando el devenir de su propia historia.
Ese era Charles Chaplin. Un hombre capaz de hacerse un hueco en el exclusivo mundo de la fama de la época haciendo, de su trabajo, el reflejo de un vagabundo. Eso sí, un vagabundo entrañable, infatigable, y que no se rendía jamás.
Obras como El chico o El gran dictador, reflejaban todo su buen hacer.
Sus ojos transmitían la profundidad de una vida dura, la tristeza de una infancia en la que había poca cabida para la fiesta y la alegría, y el peso que da, tener que tirar de una familia rota desde el primer instante.
Charles no vivió comodidades desde sus inicios, y nunca perdió su forma de ser, nunca dejó de ser ese chico humilde, de una pequeña localidad londinense, que tuvo poco y que aún así, salió adelante. Así era él.
Se ganó el cariño del público y este lo recibió con los brazos abiertos. Imitado hasta en los lugares más recónditos. Desde siempre, y para siempre....Charles Chaplin... CHARLOT.
Charles Chaplin
Charles Chaplin en, 'El gran dictador'

Charles Chaplin en, 'El chico'

Charles Chaplin