Después de las manifestaciones del 25 y 26 de septiembre, me llegan sentimientos encontrados y opuestos entre sí. Por un lado, el orgullo por ese pueblo que, cada día, se levanta con más clamor y más facilidad ante la injusticia; por otro lado, el repudio ante un cuerpo de policía violento y excesivo, y el asco de un gobierno que pretende agarrarse al poder con uñas y dientes, pase lo que pase, caiga quien caiga y peguen a quien peguen.
Hablan de la legitimidad de la soberanía democrática, que reside en el pueblo, pero cuando es esa misma soberanía la que se pone de pie y les grita que sus actos no son justos ni están bien, corren a deslegitimarlo, a situarlo al nivel de unos golpistas viles que quieren derrocar la democracia cuando lo único que pretenden, es pedir la dimisión de un gobierno que en 10 meses sólo ha sabido mentir y pisar a quien le voto (y a quien no), solo beneficiándose ellos mismos y a sus 'amiguitos'.
Es indignante contemplar al 'señor' Rajoy correr a Nueva York a pedir un asiento en la Comisión de la ONU, mientras su pueblo se muere de hambre y grita un claro, alto y rotundo BASTA YA.Qué casualidad, ¿no?. El país no necesita otra cosa sino eso. Es urgente ese asiento. ¿Nos va a sacar de la crisis? Si es así, adelante, si no, quédese en casa y DE LA CARA, como NUNCA hace, y deje de huír, como hace SIEMPRE. Porque ésta no es la primera vez que nuestro 'presi' se va de España cuando las cosas se complican. Ya lo demostró con la crisis de Bankia, donde se le vio disfrutar de un partido de la selección española en la pasada Eurocopa de Polonia y Ucrania. Una actitud normal y lógica en un presidente de gobierno de un país que está al límite de sus posibilidades, y en el filo de un acantilado llamado rescate (aunque ellos se empeñen en disfrazar el nombre; debe gustarle mucho el carnaval a este Ejecutivo).
Pensiones, sanidad, educación, impuestos...Todo en perjuicio de la mayoría que ya no tiene casi ni para vivir. Sobreviven y a duras penas, y mientras tanto... Defensa, ni lo tocan; la Iglesia, ni mentarla; a los ricos, ni molestarles... Ridículo es que, a estas alturas, el pobre siga aportando lo que ya no tiene, y el rico siga quedándose con todo lo que el pobre suelta, sin aportar nada, sin colaborar, sin pelear por sacar adelante este país. A veces me cuestiono si ¿no será que todos ellos viven a gusto en ésta situación? ¿no será que no tienen el más mínimo interés en que la dichosa crisis se arregle?
Sé que ésto no acabará aquí, que vendrán más manifestaciones, y protestas, y con ellas, más palos y represión, porque esta dictadura 'blanda' disfrazada de democracia en la que están convirtiendo nuestro sistema político estatal el partido en el gobierno, ha demostrado que, ante el miedo al pueblo, lo mejor es leña al mono. Y lo más grave es que, si esa es la respuesta por el temor al pueblo, deberíamos ser nosotros como pueblo quienes tuviesemos miedo de los prehistóricos que nos dirigen. Tener miedo de su miedo, porque con la excusa de él, pueden llegar a cometerse actos atroces. Y si no, al tiempo.
Total que, después de todo, y después de tanto, uno se pregunta, y tanto...¿para qué?
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