Un soplo de aliento

España no está en su mejor momento; la crisis que asola el país se ceba -gracias a medidas políticas- con los más desfavorecidos; pero hoy no queremos centrarnos en las penas, desgracias y situaciones límite que viven los ciudadanos. Queremos aportar un halo de esperanza, de fuerza y de optimismo a aquellos que, por desgracia, ven la luz del final del túnel, aún muy alejada. 

La ciudadanía siempre ha sido fuerte; siempre ha logrado sobrevivir a los peores momentos que la Historia le ha puesto delante; y siempre lo ha hecho con orgullo y la cabeza bien alta. Da igual cuán duro o impertinente se ponga el poder. No importa cuánto intenten menospreciarlo, olvidarlo, rechazarlo o criminalizarlo. El pueblo siempre ha estado por encima de todo y de todos, y lo ha demostrado año tras año. 

Eres más grande de lo que los mandatarios quieren hacerte ver, y más importante de lo que puedes llegar a pensar. De manera individual eres fuerte, pero en grupo eres imparable. Lucha, pelea, grita y busca tenazmente la solución. Porque la tienes delante tuya aunque creas lo contrario. Eres tú, y solamente tú, quien puede lograr que tu futuro tenga la luz que deseas.

Si crees, quieres, luchas y te mueves, conseguirás lo que otros -los que mandan- no son capaces de darte. ¿A qué esperas? Sentado no logras resolver los problemas, y puedes hacerlo. Adelante.