viernes, 27 de diciembre de 2013
Hoy va por ti
viernes, 20 de diciembre de 2013
Cuando decidir está mal visto
jueves, 19 de diciembre de 2013
¡Callad!, ¿ciudadanos?
lunes, 2 de diciembre de 2013
¿No será tarde?
martes, 26 de noviembre de 2013
España en blanco y negro
jueves, 21 de noviembre de 2013
Vagos y maleantes
lunes, 11 de noviembre de 2013
¿Nuevo PSOE?
martes, 5 de noviembre de 2013
Cuando inteligencia y cargo no van de la mano
miércoles, 30 de octubre de 2013
lunes, 21 de octubre de 2013
La injusta Justicia
lunes, 14 de octubre de 2013
Aferrados al poder
No es lo mismo
Un soplo de aliento
miércoles, 2 de octubre de 2013
Bárcenas mal que les pese
miércoles, 25 de septiembre de 2013
Merkel para rato
domingo, 22 de septiembre de 2013
Las Wertgüenzas del ministro
lunes, 16 de septiembre de 2013
Populismo gratuito
"Ni contigo ni sin ti tienen mis males remedio. Contigo porque me matas. Sin ti porque me muero."
martes, 23 de julio de 2013
¿Qué necesitan para dimitir?
domingo, 21 de julio de 2013
Que se vayan
martes, 9 de julio de 2013
No somos serios
jueves, 13 de junio de 2013
¿A qué precio?
viernes, 17 de mayo de 2013
Luto por la educación
miércoles, 15 de mayo de 2013
15-M: Dos años después
martes, 14 de mayo de 2013
Al margen de la realidad
Siete ideas de reformas
lunes, 13 de mayo de 2013
Libre de ideología
1096 días de recortes
jueves, 9 de mayo de 2013
El Constitucional frena a Cataluña
A buenas horas...
miércoles, 8 de mayo de 2013
De todo, menos alguna cosa
viernes, 3 de mayo de 2013
Descalabro electoral

Fallan las cuentas
martes, 30 de abril de 2013
Una pizca de (im)paciencia
La última trequiñuela del presidente del Gobierno es pedir a los ciudadanos que, además de aceptar sí o sí las medidas económicas, deben tener un poco de paciencia. ¿Más paciencia?
Venir a pedirle paciencia a los 6,2 millones de parados es, cuanto menos, deprobable; pedirle paciencia a los cientos de desahuciados es una desfachatez; pedirle paciencia a los jubilados, a aquellos que se quedan sin prestación, a los que se ven obligados a tener que irse del país, es absurdamente ridículo.
Mariano Rajoy está demostrando, al igual que su equipo, que vive en un mundo alejado del real, en una realidad paralela desvirtuada, donde ven datos positivos donse todos vemos dramas y batacazos; donde ven elementos de que España se esta recuperando, cuando los demás vemos un país más deprimido, más triste, más pobre.
Hay dos opciones: seguir así, encaminando nuestros pasos hasta el filo de un precipicio más alto que el de hace algo más de un año; o empezar a tomar conciencia de la realidad,pedir, reclamar, exigir y no parr hasta conseguir que empiecen a caer, uno a uno, los responsables políticos y económicos de ésta, nuestra gran crisis. Que los verdaderos responsables comiencen a asumir consecuencias y sean juzgados por ello. Los ciudadanos no hemos tomado las decisiones que nos han traído hasta aquí, y ya hemos pagado suficiente.