viernes, 27 de diciembre de 2013

Hoy va por ti

Normalmente este blog dedica sus entradas a los políticos, a aquellos que manejan los hilos de nuestro país, o de fuera de él. Siempre damos nuestra visión crítica, a veces agresiva (depende del cabreo del momento), a aquello que hacen, dicen, cuentan o no dicen ni cuentan los que forman parte del Gobierno, o de la oposición. 

Sin embargo, hoy queremos centrarnos en otro aspecto fundamental que está haciendo de tripas corazón, y que anda aguantando lo que muchos ni llegarían a poder pensar. Hoy queremos hablar de los ciudadanos de este país. Hoy queremos hablar de ti.

Porque estamos en unas fechas señaladas donde siempre se quiere hacer general la visión de que todo el mundo lo pasa en familia, y sin embargo, podemos ver que actualmente hay 'familias' formadas por gentes que antes, ni tan siquiera se conocía. No es una locura esto que decimos. Los comedores sociales, las asociaciones, han visto multiplicada su demanda a causa del incremento tan devastador del número de personas que viven por debajo del umbral de la pobreza. Personas que ya no tienen para llevarse algo de comer a la boca en todo el día. 

Y sin embargo, ¿qué hacen arriba? Nada. Nunca deja de sorprenderme la solidaridad ciudadana. Pero de aquella ciudadanía que vive a pie de calle su día a día. No me refiero a políticos de pimer, segundo o tercer orden, me refiero a aquellas personas como tú o como yo, que se cruzan a diario con la gente que de verdad necesita ayuda. Esa ciudadanía que se quita un plato de comida para poder compartirlo con quien no puede tenerlo.

Las recogidas de alimentos, en estos momentos de crisis, son muy numerosas. Son muchas las asociaciones que necesitan de esos productos para poder satisfacer a aquellos a quienes ayudan. Y aunque estamos en una crisis voraz; y aunque mucho tienen mucha liquidez económica; siempre puedes observar, perplejo, que la gente ayuda al de al lado, porque no tiene. ¿No es algo fantástico? El pueblo español, por Historia, es más fuerte de lo que muchos pueden llegar a imaginar. 

¿Somos pasotas? Yo diría que no, simplemente tenemos un aguante que, desde fuera, muchos no entienden. Y sí es cierto que es hora de levantar bien alto la voz, porque ya hemos aguantado bastante, pero este es nuestro carácter, y muchas veces, cuando decidimos actuar, es tarde. Sin embargo, entre nosotros nos ayudamos como si fuésemos familia o amigos de toda la vida. No nos importa nada, simplemente, somos solidarios. 

Por eso queríamos dedicarte este post a ti, que formas parte de ese nutridísimo grupo de personas que ayudan sin importarte nada. Que eres capaz de hacer un esfuerzo para que otros no lo pasen tan mal. Tú eres un héroe. Tú eres el verdadero protagonista de todo esto. Y por ello, Adrián BLOG tiene algo que decirte: GRACIAS.

viernes, 20 de diciembre de 2013

Cuando decidir está mal visto

Resulta extraña esa sensación que produce el pensar qué será de aquél Alberto Ruíz Gallardón que parecía un inocente político al que atacaban de todos los frentes cuando estaba al mando del ayuntamiento de la ciudad de Madrid. Por aquél entonces, ese político liberal, moderado e incluso con algún aire de condescendencia hacia los socialdemócratas, se dejaba querer por uno y otro bando, caía bien e incluso, a veces, producía ternura. 

Cómo ha cambiado el cuento. De cordero degollado ha pasado a ser lobo feroz. Ocupando la cartera de ministro de Justicia, se ha tomado a tal, por su mano, y ha hecho lo que ha querido. La justicia más politizada de nuestra corta democracia viene gracias a él. Aquél juez que meta las narices, o lo intente, en algún tema escabroso que le ataña a su partido, se las ve con los que mandan y siempre quedan fuera. El Constitucional, el Tribunal Supremo...todo ha caído en la politización intencionada. Que mejor manera de controlar lo que tocan los jueces. 

Sin embargo, lo que nos atañe en este artículo no es el control de la justicia, sino el empeño que ha puesto en volver a criminalizar el aborto. La mujer no tiene derecho a decidir por sí misma. Sólo podrán abortar aquellas que hayan sido violadas o corra peligro su vida, pero, ¿qué pasa con aquellas que van a tener un hijo con mal formación? ¿y con aquellas que sus hijos vienen enfermos? ¿y aquellos que no tienen posibilidades económicas? 

Vale que actualmente hay más información para evitar los embarazos, vale que a más de una (y de uno) se les va la cabeza por hacer locuras. Pero no se puede obligar a una mujer tener a su hijo, sí o sí. Es impensable que se meta moral e ideología religiosa en una ley civil. Sepamos separar lo religioso de lo que no lo es. Demuestra el nivel político que tenemos. Prevalece la vida de un no nato, antes que la de una mujer adulta. Si somos adultos para decidir si delinquimos o no, si fumamos o no, también lo somos para decidir si es momento para tener un hijo o, si está embarazada, decidir si abortarlo porque es lo mejor, no sólo para ese bebé, sino para su madre. 

Se equivocan en hacer criminal a quien tan sólo mira por el bien suyo y de quien tiene en su vientre. Que curioso es que aquellos que repudian el aborto, son los que menos miramientos tienen a la hora de hacer uso de él. Como ya le dijo la diputada Patricia Hernández a Gallardón en una sesión de control: "un hombre no es más hombre, por ser ministro". Cuanta razón tenía.

jueves, 19 de diciembre de 2013

¡Callad!, ¿ciudadanos?

Los ciudadanos de este país se están viendo sometidos al despotismo más bajo posible en cualquier Estado que se llena la boca al llamarse democrático. ¿Democrático? Volvemos irremediablemente 40 ó 50 años atrás, años en los que una sola persona, Franco, era capaz de hacer lo que hoy hacen Rajoy y compañía.

La Ley de Responsabilidad Ciudadana, la ley que se resume en: "al que hable, tunda de palos", es un despropósito desde la primera letra. Se amarra de pies y manos al ciudadano, se le cose la boca para que no hable, grite o berree, se le imponen sanciones económicas elevadas para que, si quedaba alguna posibilidad de que aun con miedo saliese a la calle, que se quede en el sofá. Ese sofá en el que quieren que estés apoltronado viendo fútbol, la novela, o el concurso de moda en la televisión. Que no escuches los informativos, que los periódicos no los mires, porque si los miras, te cabreas, y si te cabreas quieres salir a protestar, y ya sabes qué te puede pasar si lo haces. 

No contento con eso, el Gobierno compra un camón con chorro de agua para dispersar manifestaciones, aunque ellos digan que es para apagar los contenedores que incendian los manifestantes. Cómo mienten. La realidad es que lo hacen para, a su juicio, limpiar las calles de esos ciudadanos conversos a su ideal, aquellas ovejas descarriadas que se atreven a decir no a las medidas que toman. A aquellos que toman conciencia de la gravedad y quieren mostrar su disconformidad, a ellos los barrerán a manguerazo de las calles. 

No importa cuantos organismos internacionales digan que España está corriendo peligro por el maltrato a los derechos fundamentales de los ciudadanos. Unos derechos fundamentales recogidos en la Constitución, esa Carta Magna que ellos creen defender. Da igual lo que otros digan. Tú ya no tienes ese derecho de manifestarte, de protestar. Cuánta lástima me da la inacción de la ciudadanía española. Les roban, les maltratan, les humillas, se burlan, se mofan y le ridiculizan desde el Gobierno, y esa ciudadanía agacha las orejas, cierra la boca y mira para otro lado. Así no se va el problema. El problema lleva dos años sentado en Moncloa. Él y toda su tropue. Ese es el problema.

Mucho, por mucho menos, ya habrían hecho dimitir a Presidentes y Ministros. Somos un país de chiste. Pandereta, toros y olé. Fiesta y jarana. Los botellones los fines de semana que no falten. Yo me gasto lo que no tengo en risas y juergas, y que otros se ocupen de mis problemas. ¿Y así queremos que nos tomen en serio? Si ni nosotros mismos lo hacemos. 

Actúa ante esta Ley mordaza. Actúa ante esta Ley represora. Lucha por lo que te pertenece, que no es otra cosa que la libertad. Que estos dirigentes que se llaman patriotas, y no llegan ni a patrioteros, sino que se quedan en patrioteruchos de tres al cuarto, no te quiten lo que, por derecho, es tuyo. No dejes que implanten la censura de los palos, las multas y la violencia. Que se marchen. Sólo demuestran incompetencia, miedo y frustración. Respondamos con insumisión. 

lunes, 2 de diciembre de 2013

¿No será tarde?

El Gobierno de Canarias, en colaboración con varios partidos políticos nacionales y diversas organizaciones medioambientales, tanto a nivel nacional como a nivel internacional, han puesto en marcha una campaña para defender el interés del Archipiélago frente al interés de la compañía Repsol y el Gobierno nacional, de iniciar las acciones de prospección petrolífera en las costas canarias. 

No obstante, a buenas horas, mangas verdes. Paulino Rivero ha decidido comenzar estas acciones, una vez que el proceso está en su recta final. Un poco tarde, ¿no?. 

Se afana en pregonar que lucha por el interés de Canarias y sus ciudadanos; no obstante, las energías del dirigente regional han sido bastante dudosas durante el período en el que lleva en trámite las prospecciones. Se lanzaron, desde el Gobierno central, a decir que se crearían miles de puestos de trabajos; que posteriormente se vieron reducidos a la mitad -ellos sabrán por qué-. 

Hablan del poco peligro que suponen las perforaciones, pero no podemos poner en peligro el futuro de una Comunidad Autónoma, y de sus ciudadanos presentes y futuros, para beneficiar a nuestros amigotes empresarios. Aquellos que no miran por las graves consecuencias de unos trabajos que pueden dañar la imagen y la economía de Canarias, avanzan sin tener en cuenta a quién pisotean. Lástima que uno de ellos se diga llamar canario. Canario sí, pero de tercera regional. 

Sin embargo, no sólo tenemos al enemigo fuera, sino que también lo tenemos en casa. Paulino Rivero, ese ser que vive con ademanes de superioridad política, que cree tener un halo mayor del que posee -ninguno-, lucha, ahora, por el futuro de los canarios. Ahora.

Canarias merece más respeto. Tanto por los que vienen de fuera, como de los que vivimos en ella. Aquellos que sufrimos por su devenir, por su día a día. Aquellos que peleamos por sacarla adelante. Merece un respeto por aquellos que tienen la capacidad de decidir su futuro. El petróleo debería ser una lucha constante desde que se planteo. Ahora puede ser tarde.

'Save Canarias' se llama la campaña, que pretende llegar más allá de las fronteras españolas, y más allá de los oídos de los locales, para hacer razonar al ministro de Industria, José Manuel Soria, y a los directivos de la compañía Repsol. Puede que sea tarde, pero no dejaremos de luchar hasta el último minuto, y Adrián BLOG comparte y firma el proyecto. Firma tú también. 

martes, 26 de noviembre de 2013

España en blanco y negro

Este país en el que vivimos está demasiado maltratado por las altas instituciones de nuestro país. Su imagen se la han ido cargando, poco a poco, aquellos con capacidad de decidir el rumbo de los 47 millones de ciudadanos que la habitan. 

Una España democrática pasa por sus momentos de menor libertad en los últimos 36 años. Desde que el Partido Popular (PP) accedió al poder, allá por 2011, hemos sido testigos de cómo el Estado del Bienestar se ha ido desmantelando de manera apresurada, como quien tiene prisa por mudarse, como si les quemase en las manos de los nuevos dirigentes.

jueves, 21 de noviembre de 2013

Vagos y maleantes

Celebramos el segundo aniversario del gobierno de Mariano Rajoy con el anuncio de una nueva ley que pretende limpiar las calles de nuestro país de aquellos que sólo piensan en no hacer nada bueno. 

Lo que para Franco era la Ley de Vagos y Maleantes, para nuestro ministro del Interior es la Ley de Responsabilidad Social. Hay que ser buenos, santos y no molestar. De nuevo sale a relucir la mentalidad retrógrada, atrasada y absurda de quienes ostentan las carteras ministeriales y, lo que es peor, de quien gobierna; el cabecilla de la pandilla. 

Menudo clan el que tenemos. El grupo de gamberros del patio del colegio lo tenemos decidiendo el rumbo de nuestro país. Aquél país que se jacta de decir que el paro baja, cuando las cifras son preocupantes y, lo que es peor, se dicen las cosas mal de manera intencionada; un país que se permite dejar escapar sus cerebros más brillantes. Vergonzoso. 

Estoy de acuerdo en una Ley de Responsabilidad Social (LRS). Sí. Lo digo bien claro. Yo estoy a favor. Pero que se redireccione correctamente. La responsabilidad social la tienen aquellas empresas que, teniendo grandes beneficios, no contratan; aquellos que aún abogan por empeorar la situación laboral de los pocos que trabajan; aquellos que dejan en la calle a cientos de personas para cerrar una fábrica, sólo porque sus beneficios ya no son como antes; para aquellos que se permiten jugar con el desconocimiento de la sociedad en el sector inmobiliario; para aquellos que, dirigiendo bancos, crean productos tóxicos, a sabiendas de que son productos nocivos, peligrosos; para aquellos que, gobernando, roban el dinero público; para los que deciden llenar al pobre de cargas impositivas, mientras se permiten amnistías fiscales, liberar de la cárcel a los amiguitos. 

Todos esos deberían ser el objetivo de la nueva Ley. Por tanto, que se sancione también a todos aquellos que pertenecen al Gobierno. Porque ninguno, nadie sin excepción, se libra de ser un inepto. Y cierto es que a España le sobran políticos basura, pero debemos pelear para que, los pocos buenos que puedan haber, sean los que verdaderamente estén arriba. LRS sí, pero para ellos, por vagos y maleantes. 

lunes, 11 de noviembre de 2013

¿Nuevo PSOE?

A este PESOE -o nuevo PSOE, como lo han denominado ellos- le fallan muchas cosas. Acaban de clausurar su Conferencia con grandes alardes de retorno; con unas pilas supuestamente cargadas; renovados. Pero, ¿realmente es así?

Si prestamos buena atención a la foto de familia, pocas caras han cambiado; la única nueva es la de Susana Díaz, presidenta de la Comunidad Autónoma de Andalucía. De resto, todo es igual. Hasta las reivindicaciones de los barones son las mismas desde hace meses, y siguen siendo ignoradas en la dirección del partido. 

martes, 5 de noviembre de 2013

Cuando inteligencia y cargo no van de la mano


El ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert, ha protagonizado en las últimas 48 horas, una de las torpezas mayores que puede tener alguien con un cargo de tal nivel. Sin venir a cuento, y como si de una maravillosa idea se tratará, el Arquímedes del siglo XXI pronunció la palabra mágica -'¡Eureka!'-, y se encendió la bombilla, los Erasmus del curso 2013-2014 se quedarían sin recibir la parte proporcional que aporta el Estado a dichos becados. 

miércoles, 30 de octubre de 2013

¿Quién lo decide?

El proceso de autodeterminación en el que está encarrilado el Gobierno de Catalunya no deja de estar en la boca de todos. Y digo bien. En boca de todos. Todo el mundo habla y opina sobre la materia, pero al final, ¿quién va a decidir? ¿quién tiene que decir si seguimos juntos o no?

lunes, 21 de octubre de 2013

La injusta Justicia

¿Se puede llamar justicia a aquella que deja libre a quien mató a una veintena de inocentes? ¿Se puede decir que vivimos en un sistema justo cuando el asesino es tratado con benevolencia? ¿Se puede tratar de la misma manera 'justa' a aquél que roba por necesidad que aquél que mata con toda la conciencia y enalteciendo dicho asesinato?

lunes, 14 de octubre de 2013

Aferrados al poder

¿Qué le pasa al líder socialista? ¿Por qué le tiene tanto reparo a las primarias? ¿Qué tiene el cargo de Secretario General que no lo quiere soltar? La sociedad demanda un nuevo PSOE, un nuevo rumbo de la izquierda social -o pseudo izquierda social-. El propio partido pide renovación, y sus juventudes piden participar en el cambio renovador del partido. Sin embargo, el líder socialista no quiere oír hablar de primarias, por ahora. 

No es lo mismo

La Fiscalía se ha lucido al dar a conocer sus motivos por los que creen que la Infanta Cristina no debe ser juzgada en Palma por el 'Caso Nóos'. A veces sería bueno plantearse si lo que estamos diciendo tiene coherencia o, si no queremos hacer tal esfuerzo, al menos pensar que muchas veces, aunque no queramos, nuestras palabras dejan al descubierto que no sabemos discernir muy bien lo que se nos plantea. Y este es el caso del Fiscal. 

Un soplo de aliento

España no está en su mejor momento; la crisis que asola el país se ceba -gracias a medidas políticas- con los más desfavorecidos; pero hoy no queremos centrarnos en las penas, desgracias y situaciones límite que viven los ciudadanos. Queremos aportar un halo de esperanza, de fuerza y de optimismo a aquellos que, por desgracia, ven la luz del final del túnel, aún muy alejada. 

miércoles, 2 de octubre de 2013

Bárcenas mal que les pese

Es altamente increíble lo que puede dar de sí el 'Caso Bárcenas'. Pasan los meses y nunca terminamos de descubrir toda la verdad. Ya sea porque el principal acusado no logra tirar de la manta por completo -o no le apetece hacerlo-; o bien porque el Partido Popular pretende esconder la basura debajo de la alfombra, esperando a que pase desapercibida y que los españoles nos olvidemos de ello; pero Bárcenas aún da para mucho.

miércoles, 25 de septiembre de 2013

Merkel para rato

Los alemanes han vuelto a castigar a Europa; nos vuelven a meter en el camino del ahorro, el control del déficit, los mini-jobs...Los alemanes mantienen a Angela Merkel por tercer mandato consecutivo y con un amplio colchón de votos, aunque sin poder evitar tener que pactar, algo que ella está más que dispuesta a hacer.

Lo sorprendente ya no es que, como resaltan algunos medios como gran mérito, haya sobrevivido a la criba de la crisis; cosa que no han conseguido superar 20 mandatarios que han tenido que verse las caras con las urnas; lo sorprendente es que, aún conociendo su receta para salir de la crisis; aún siendo conscientes de su empeño por querer ser la Thatcher del siglo XXI, aún viendo cómo ha reducido la calidad del empleo en su país, siguen confiando en ella.

Su carácter y su severa receta le han creado una imagen de diablo envenenado a los ojos de los países europeos que están siendo sometidos a la 'cura' alemana. ¿Qué le espera a España ahora? ¿Seguiremos siendo verdugos de la canciller? ¿Seguiremos en la actitud de fiel siervo y lacayo de la mandataria germana? Conociendo el carácter dócil y escurridizo del morador de La Moncloa, no sería de extrañar pero, ¿a qué precio? ¿Cuáles serán las siguientes medidas? ¿Qué pedirán ahora?

Cuando comience su tercer mandato, lo descubriremos pero, atendiendo a sus declaraciones en campaña, aseguramos desde ya que nada bueno será. Amárrense los cinturones, porque vienen curvas, y tienen pinta de ser muy pronunciadas.

domingo, 22 de septiembre de 2013

Las Wertgüenzas del ministro

El ministro de Educación, Cultura y Deporte sigue siendo, tras casi dos años de legislatura, protagonista de la actualidad. Su cruz, la educación. Sus 'Poncio Pilatos': la comunidad educativa. 

Desde que accediera a la cartera de Educación, J.I. Wert no ha conseguido que ninguna de sus medidas sean aceptadas por la sociedad española en general, y por la rama educativa en particular. ¿Por qué? Muy sencillo, la falta de sensibilidad para con los afectados por sus decisiones. 

La LOMCE fue su aportación estrella y, sin embargo, quedó estrellada desde que la enseñó en sociedad, cuando aún era un pequeño embrión en este embarazo que tantos quebraderos de cabeza le está dando al ministro. La ampliación del ratio de alumnos por aulas, el aumento de horas lectivas de los profesores, el descenso de concesión de becas, el aumento de las tasas universitarias...han ido añadiendo más lastre a una Ley que ya se auguraba ideológica desde la retirada de la asignatura de Educación de la Ciudadanía en favor de la de Religión, que pasó a computar en la media del expediente. 

Al final, la Iglesia se salió con la suya y el propio ministro le puso el logro en bandeja de plata. No importa cuántos estudiantes han tenido que dejar sus estudios universitarios o de FP por no poder permitirse pagarlos, ni tampoco cuántos no puedan, si quiera, acceder a ellos. Para el ministro eso es algo insignificante. Se jacta de decir que su Gobierno es el que más ha dedicado a becas, demostrando su falta de sensibilidad y su ceguera respecto a los jóvenes que, con tanta ilusión, quieren labrarse un futuro; un futuro que el propio Wert les trunca año tras año. No le tiembla el pulso.

Las manifestaciones y huelga, para el ministro son todas manifestaciones y huelgas "políticas" pero, ¿cuáles no lo son?. Todas se realizan por medidas políticas que toman los que forman parte del Gobierno, quienes creen tener la potestad para hacer o deshacer sin tener que rendir cuentas a nadie. Se equivocan, y para ello los jóvenes estudiantes, padres, madres y profesores, salen a la calle, como lo harán el próximo 24 de octubre, a las calles para ofrecer un poco más -si cabe- de realidad al ministro. 

Pero además, a la problemática de la educación hay que sumarle el feo que le ha hecho a la cultrua española aceptando el 21% del IVA y, ni siquiera, aceptar revisarlo atendiendo a los nefastos resultados que están registrándose. Los actores, directores, músicos y miembros de la cultura en general, le demuestran su rechazo frontal y absoluto en cada ocasión que le tienen en frente.

Un ministro que desprecia la educación y machaca la cultura, demuestra que en su ser no existen ni una ni otra. Sin mejoras no hay resultados, y sin resultados sólo podremos avanzar marcha atrás, para desgracia de nuestra sociedad. Y mientras no salgamos a las calles a exigir que se corrija el rumbo que se está tomando, seguiremos siendo los muñecos peleles que manejan a su antojo.

lunes, 16 de septiembre de 2013

Populismo gratuito

A veces me viene a la cabeza cómo sería un pueblo catalán fuera de la realidad político-económico-social diferente a la que pertenece. Un pueblo libre e independiente, con autonomía total y plena sobre sus recursos, con toda la capacidad para auto-gobernarse. Habían conseguido lo que durante tanto tiempo habían buscado: la independencia. 

España ya no era ese entorno geográfico que les ataba, un día decidieron separarse como cualquier otro matrimonio y empezar una nueva vida cada uno por separado. La verdad es que lo habían celebrado por todo lo alto.

Moneda propia, políticas propias...no tenían a ningún superior que les dijese nada. Y es que realmente no tenían a nadie superior. Europa no les aceptaba como Estado miembro de la Comunidad; su economía se vio abocada a la bancarrota porque su nueva divisa era demasiado débil en el mercado. Pero no me daba pena lo que veía en mi sueño, yo sólo me preguntaba "¿no querían libertad e independencia? Ahí la tienen".

Y es que dicen que cada uno tiene lo que se merece -o lo que busca con ahínco-, y los catalanes lo han hecho durante siglos. Luchan, gritan, enarbolan banderas bajo el grito de libertad - o freedom para verse más internacionales-. Siguen a un líder, su Mao Tse Tung, su Ché Guevara, su -según el propio presidente de la Generalitat- Martin Luther King que les regala los oídos con promesas de un futuro alejados de España, esa España cruel, ladrona, que pasa sobre sus arcas como un rodillo a la par que como un caco que se lleva todo su dinero. 

Pero qué fácil es ver la paja en el ojo ajeno, y qué difícil ver la viga en el propio. El papel de víctima es fácil de adoptar, incluso llega a ser cómodo. Lo complicado es levantarse de manera firme y decidida, reconocer el trabajo mal hecho y decir "mea culpa". El camino rápido es decir que España les roba el dinero, y no que ellos lo malgastan -y hasta malversan-. ¿Dónde está el dinero que les ha llenado los bolsillos en acciones como el 'Caso Palau'? ¿Dónde está el dinero del 'Caso de los Puyol'? Pero el malo es España.

"Ni contigo ni sin ti tienen mis males remedio. Contigo porque me matas. Sin ti porque me muero."
Una frase que cae como un yunque en la realidad que vivimos. Cataluña no quiere de España, pero le encanta los beneficios que recibe. No quiero estar contigo, pero no me dejes sola. Tu me robas y me maltratas, pero sin ti no sería nadie, estaría sola y desamparada.

Artur Mas vende populismo, palabrería, charlatanería. Vive en un mundo de fantasía. Eso sí, está cómodo porque mientras entretiene al pueblo gritando 'Catalonia is not Spain', no atienden a su déficit en Sanidad, Educación, la pésima gestión económica... Y es que fue tan negro el panorama que me encontré en mi sueño, que preferí despertar y escuharles gritar, antes de contemplar a lo que podrían llegar. 

Que los catalanes sigan soñando, gritando y peleando por un futuro solos. Que tan solos como quieren estar, se hundirán. Que sigan pensando que van a separarse, que sigan creyendo a Mas. Será él mismo quien les de con la realidad en la cara, y les demuestre que, otra vez, dará un giro a su timón y aquellos que quieren irse, tendrán que volver a sus casas, y continuar esperando algo que no les darán.  

martes, 23 de julio de 2013

¿Qué necesitan para dimitir?

España está envuelta en múltiples procesos de corrupción, a cada cual más grave, y que afectan a todas y cada una de las instituciones del Estado. Desde la Casa Real y el Gobierno hasta partidos políticos en su conjunto pasando por Ayuntamientos, Diputaciones o Gobiernos regionales; nadie se salva pero, ¿por qué no dimiten cuando recae sobre ellos la sombra de la sospecha? y lo que es aún peor, ¿por qué no lo hacen cuando ya están metidos en el proceso judicial?

Cierto es que vivimos en un Estado de Derecho (aunque a muchos se les olvide últimamente); y también es cierto esa máxima jurídica de que todos somos inocentes hasta que se demuestre lo contrario; pero esto no debería cumplirse cuando se trata de personal pagado con fondos públicos que salen de los impuestos de todos los españoles. Ahí debería serse más estricto, más serio y no jugar con diles y diretes, con lanzar la piedra y esconder la mano para, al menos, intentar que se mire para otro lado. 

Contamos con unas instituciones que están perdiendo el respaldo social por culpa de 'cuatro mangantes' que se han dedicado a llenarse los bolsillos a costa del ciudadano. No es posible que haya en el Congreso, o el Senado, políticos (da igual el color de su partido) inmersos en procesos judiciales. Lo mismo pasa si nos centramos en las instituciones regionales o en las locales. Cuando un trabajador hace mal su trabajo en repetidas ocasiones, ¿no termina por ser despedido?; cuando un trabajador demuestra no ser competente, ¿no lo echa a la calle el empresario?; visto así, ¿no debería ser igual con los políticos? Al que no es competente, al que no sabe ejercer su cargo, al que se mete en política por hacerse rico y no por la vocación al servicio público, a todos esos los ciudadanos deberían tener el poder de echarlos con la simple petición de su dimisión.

Demuestran día a día que desconocen lo que es la ética, lo que es la moral (aunque en ocasiones su moral -religiosa- les basta para tomar una medida), y así nos va. Se está demasiado cómodo en el sillón del poder; es muy fácil escudarse en el recurso de que cada cuatro años el ciudadano tiene derecho al voto, pero ese es el problema. La casta (y caspa) política entiende la democracia como aquello que se ejerce cada cuatro años. El verdadero demócrata la entiende como aquello que se ejerce dignamente, de manera honrada y limpia, y que funciona a diario y no sólo cuando se convoca a comicios. 

Si ser parte de un proceso judicial no es suficiente; si el mero hecho de que la sombra de la sospecha planee sobre sus cabezas no basta; si las peticiones de dimisión de los ciudadanos son mudas a sus oídos; si el clamor social por una democracia sana les es imposible verla, entonces...¿qué necesitan para dimitir?

domingo, 21 de julio de 2013

Que se vayan

La política española está siendo maltratada. Está en crisis. Está en peligro. Está perdiendo (o lo ha perdido ya) todo su sentido y significado. Está muerta. Parece alarmista, puede resultar extremista, pero es el resultado del trabajo, duro y muy bien elaborado, que están haciendo los políticos día a día. Con cada silencio; con cada palabra; con cada acción; con cada medida. 

El Gobierno de éste, nuestro país, es un despropósito en todos los términos y en cualquier categoría. Se mire la cartera ministerial que se mire, no hay más que incompetencia, sinsentido y decretazos ideológicos para salvar cualquier posibilidad de debate que ponga sobre la mesa el rechazo unánime de una sociedad crítica, que ha despertado del letargo de 30 años de 'tranquila' pseudo-democracia. 

El ministro de Hacienda no consigue sanear las cuentas estatales, pero siempre abre la caja para ayudar a aquellos amigos suyos que están en peligro; el ministro de Industria, que no tiene ni una ligera idea de todos aquellos sectores que le competen, y no hace más que enfangar un terreno extremadamente delicado; en Sanidad tenemos a una ministra que ha logrado desmontar un servicio público de calidad y convertirlo en una chapuza y metida hasta el cuello con la 'trama Gürtel', por mucho que insista en que no sabía nada de lo que su, por aquél entonces, marido hacía; para la cartera de Empleo, una mujer que desconoce lo que es el trabajo en una empresa privada, no sabe lo que es un convenio, ni lo que es sufrir cargas impositivas en un irrisorio salario y sólo quiere ayudar a los grandes empresarios, donde nos encontramos con sus familiares;  en Defensa, Exterior e Interior, tres ministros que pasan desapercibidos pero, en el caso de los dos últimos, cada vez que hablan, sube el pan; para Justicia tenemos un lobo con piel de cordero, que parece que no moja, pero empapa, que parecía un conservador conciliador y resultó ser un reaccionario y un retrógrado de alta escala; en Vicepresidencia una señora que está para cubrir las espaldas del Presidente, pero que está por estar; y para rematar, en Educación está el señor más analfabeto que Rajoy se pudo encontrar en su partido, quiere convertir la educación en algo sólo para ricos, donde el hijo del trabajador no pueda cumplir su idea de obtener un título superior a base de convertir las carreras en un servicio donde, casi, hay que hipotecarse y en las que las ayudas públicas cada vez son menos.

La perla de toda esta troupe es la presidencia. Mariano Rajoy, ese ser cobarde, incoherente, incapaz de gobernar, demuestra que tiene demasiadas pocas luces y que no hace falta estar muy preparado para llegar a dirigir todo un país. El destino de 47 millones de personas está en las manos de alguien que se excusa con el contexto exterior para no explicar su imposibilidad de hacer las cosas bien. 

Para seguir así, que le hagan un favor al país y a los ciudadanos. Que se vayan. 

martes, 9 de julio de 2013

No somos serios

Plantearse cómo atajar un tema tan serio como la crisis interna que vive el Partido Popular; su fraude, es complicado. Pero realmente, cuesta entender aún más, cómo la sociedad española vive en total connivencia con un asunto tan grave. ¿Cómo es posible que con toda la información que diariamente aparece en las primeras de los periódicos, en los titulares de los informativos, no haya habido una gran protesta para pedir explicaciones y dimisiones? ¿Cómo es posible que mantengamos un presidente del Gobierno en su cargo, cuando era consciente de la situación y, no sólo eso, sino que también participó de ello? ¿Cómo pretendemos que nos tomen en serio fuera, si nosotros mismos somos incapaces de tomarnos en serio nuestros propios asuntos?

En ocasiones me planteo si no será que la sociedad española está tan acostumbrada a la corrupción que ya ni se molesta en pedir explicaciones a los defraudadores, a los estafadores, a los ladrones que, después, llegan a cargos de poder y pretenden dirigir nuestros destinos, robando aún más. ¿Hasta dónde estamos dispuestos a aguantar para empezar a poner el grito en el cielo de verdad?

Queremos ser un país serio, un país libre, democrático y bien establecido; pero está claro que aún nos cuesta dejar atrás esa imagen de un país de toros y pandereta. Inclusive, esa imagen, hoy día, está más acrecentada. Unos payasos que trabajan como políticos; unos ladrones que gobiernan bancos y empresas; unos estafadores que llevan las cuentas de los partidos políticos; unos explotadores en las ejecutivas de las empresas y en las asociaciones empresariales; unos peleles en los sindicatos....y para que el pueblo no proteste: toros, fútbol y fiesta. ¿Hasta cuándo?

Va siendo hora de salir a las calles. Pero salir de verdad. Plantarse ante el poder. Gritar 'BASTA YA'. Hacerse valer. Es el momento de demostrar que quien tiene el poder real es el pueblo, digan lo que digan, pretendan lo que pretendan, y que jamás podrán torearlo. Es hora de que los culpables reales, aquellos que pretendían meternos en la cabeza que nosotros, los pobres, vivimos por encima de nuestras posibilidades; aquellos que querían engañarnos diciendo que no había más remedio que tomar las medidas que se están tomando; aquellos que se llenan la boca diciendo que están en contra de la corrupción y luego se llenan los bolsillos gracias a ellos; todos ellos, sepan que se les acabó la tarta de la buena vida; que el pueblo ya no aguanta más; y que es hora de que quien la hace de verdad, la pague de verdad. 

Es el momento de terminar con una Justicia al servicio de la política, del poder económico y en contra del desfavorecido. Es hora de que quien roba, pague con dinero y con cárcel. Que de verdad, la justicia sea igual para todos. Si queremos ser serios, seamos serios hasta las últimas consecuencias. 

jueves, 13 de junio de 2013

¿A qué precio?

El Partido Popular y el PSOE han pretendido un pacto de Estado con diversos grupos políticos presentes en el parlamento para llevar una política común a la próxima reunión en Europa; y digo han pretendido porque la realidad es que ha quedado en eso, en un intento. PNV, CiU e Izquierda Plural han dejado en la estacada a los dos grupos mayoritarios en la reunión que debía celebrarse esta mañana para cerrar el acuerdo. Un pacto de Estado, demandado por la sociedad desde hace mucho tiempo pero, ¿a qué precio?

La realidad es que dicho pacto es, sin más, una puerta abierta para el liberalismo caníbal, desmesurado, depredador e implacable que nos ha traído hasta el punto en el que estamos, por lo tanto ¿dónde avanzamos? Querer llevar el libre comercio un paso más allá es, sin duda, una ridiculez. Ni el gobierno socialista de Francia (Hollande) está de acuerdo con dicha idea. 

Pero mirando dentro de nuestras fronteras; es una pena encontrarse con partidos incapaces de ponerse de acuerdo en la defensa y protección de todos los ciudadanos, que son los que están sufriendo la verdadera crisis. Aquellos que no llegan a fin de mes; los que se quedan sin casas; los que no tienen ni un plato caliente para echarse a la boca; los que ven cómo sus proyectos de investigación se van al traste por los recortes; los que mantienen a toda una familia con una irrisoria pensión de jubilación o con una prestación de chiste. Por todos ellos hay que mirar; por todos ellos es por los que hay que sentarse y llegar a un gran acuerdo común para sacar a España de la grave situación en la que está -aunque algunos se empeñen en pintar lo contrario-. 

No es el momento de intereses sectoriales o lobbinistas; no es turno de mirarse el ombligo del nacionalismo. Hasta que el problema de raíz no esté solucionado, cualquier otro planteamiento, acuerdo o intento de pacto, está fuera de lugar si no es para sacar del pozo a quienes, desde arriba se han encargado de hundir. Por lo tanto, un gran pacto de Estado, sí, pero ¿a qué precio?

viernes, 17 de mayo de 2013

Luto por la educación

El Consejo de Ministros ha aprobado hoy la nueva ley educativa del ministro Wert (Ley LOMCE), una lucha constante del propio ministro en su 'afán' y empeño en que la educación española necesitaba, sí o sí, una reforma.

Cierto es que nuestro sistema educativo no cosecha buenas cifras en cuanto a los resultados obtenidos por los estudiantes en comparación con nuestros vecinos europeos; pero aumentar la ratio de alumnos, aumentar las horas lectivas, subvencionar los centros privados, aumentar (o pretender aumentar) las horas de religión, incluso dinamitar la política de inmersión lingüística en aquellas Comunidades Autónomas que tienen lengua propia no favorece que esas cifras de resultados que tanto obsesionan a los políticos mejoren. 

Recortar en becas, en profesores, aumentar las tasas universitarias y, sin embargo, subvencionar a los centros de educación privados es un doble juego de moralidad. Pretender una educación en la que los alumnos estén separados por sexos; donde la religión obtiene un papel protagonista en un país aconfesional, es doblegarse al estamento clerical, volver a un sistema educativo de la España pre-constitucional y, por ende, hacer de la ideología bandera de gobierno. Es muestra evidente de la ceguera y la torpeza con la que gobierna quienes están al mando del país. 

'Españolizar' no es mejorar la educación. El peor remedio para la convivencia pacífica entre las comunidades, con una sensibilidad agudizada en su nacionalismo, con el resto de las comunidades es el de pretender superponer (o imponer) una lengua sobre otra; una cultura sobre otra; un modo de ver la vida sobre otra.

Tras la aprobación de esta Ley, se entierra una educación libre, si impone la ideología y la fe y, desgraciadamente, no se piensa en quien de verdad merece toda la atención, los alumnos. Estamos hablando de su formación, de lo que serán mañana gracias a lo que aprendan hoy. Si lo que reciben hoy no es de calidad, no obtendremos una sociedad futura de calidad.

miércoles, 15 de mayo de 2013

15-M: Dos años después

Aquél 15 de mayo de 2011, la sociedad española vivió un momento histórico: el pueblo tomaba absoluta consciencia de la situación que se vive, agarra las riendas y decide plantar cara a los poderes fácticos. 

La Puerta del Sol, como epicentro del movimiento fue, sencillamente, el germen de lo que vendría después. Miles de plazas en toda España eran "tomadas" por jóvenes y no tan jóvenes; de derechas, izquierdas y centro; ricos y pobres; para luchar por un objetivo común: los derechos de cada individuo. 

El poder político; el económico; los medios de comunicación; todos se vieron sorprendidos por lo que se estaba viviendo. Una sociedad acusada de vivir impasible; que miraba hacia el lado contrario a la política; que le daba la espalda; que no se involucraba; de repente eran millones de personas que les miraban a los ojos y gritaban al unísono un alto, claro y rotundo "¡basta ya!".

Con el movimiento vieron la luz grupos sociales que ya existían, y otras nuevas. Plataforma de Afectados por la Hipoteca; Stop Desahucios; Sanidad; Educación; Justicia; Trabajo; pensiones; preferentes. Muchos eran los motivos para salir a gritar. Cada uno con su lema, cada uno con su motivo personal, pero arrimando el hombro en favor, también, del problema que defendía el prójimo. Todo un ejemplo de organización social, pacífica, que desmontaba cada crítica de aquellos estamentos que, por miedo o cualquier otro asunto, lo veían con recelos. 

Dos años después, y aunque las plazas ya no se llenen como en sus inicios, se ha demostrado que el trabajo no es en vano, y que aunque las plazas -elemento simbólico y referente del movimiento- no se abarroten, cada batalla ganada es la demostración de que el 15-M, en la sombra, ha conseguido que la sociedad logre pequeños éxitos que significan mucho para el conjunto. 

En un inicio lo criticaban porque eran un movimiento desorganizado, sin ideas claras, sin propuestas definidas. Realmente han demostrado que son un movimiento que ha sido capaz de plantearnos nuevas preguntas. 

martes, 14 de mayo de 2013

Al margen de la realidad

Que España vive una intensa y profunda crisis política (de credibilidad, de confianza...) es algo que no coge de sorpresa a nadie. La situación económica, los numerosísimos casos de corrupción, que llenan las páginas de periódicos y suman tantos minutos de radio y televisión, han supuesto el punto máximo por el que estaba dispuesta a pasar la sociedad española.

Sin embargo, hay dos entidades que viven al margen de esta idea de cambio político. El Partido Popular y el Partido Socialista viven inmersos en la sensación, idea, creencia de que la crisis del bipartidismo "es algo temporal". Sin duda alguna, han demostrado vivir en un mundo paralelo, una burbuja insonorizada y opaca hacia una realidad cada vez más grande y palpable.

A las encuestas nos remitiremos. Las últimas que han visto la luz en El País, La Sexta o la SER han demostrado que los dos grandes partidos no hacen sino seguir perdiendo votos y que sus dos principales competidores (IU y UPyD) se les acercan de manera peligrosa. En el caso de IU llama la atención el dato que revela que le separan del PSOE algo más de dos puntos, lo que le podría convertir en la segunda fuerza del país de seguir así.

Realmente es para pararse a pensar en los motivos por los que las dos grandes fuerzas políticas (por ahora) viven tan al margen de la realidad. ¿Qué les impide mirar a los ojos a la realidad y adaptarse a ella? El sistema político y electoral creado durante la transición, que sin duda les favorecía, ya no les está dando mucho resultado. 

La sociedad española no confía en dos partidos; el multipartidismo se está haciendo real, claro y evidente. ¿Será causa de la crisis o se mantendrá en el tiempo? 

Siete ideas de reformas

La Unión Europea, en su afán de controlar las cuentas españolas y seguir erigiéndose como la máxima defensora del control del déficit y del ajuste, piden al Gobierno de España que siga en su camino reformista. Más reformas para una sociedad que casi no soporta ni una más. Pero eso la sociedad. Aquí, en Adrián BLOG, en nuestro empeño de querer ofrecer ideas alternativas, ofrecemos una serie de posibles reformas que podrían hacerse en las que el Estado se ahorraría suficiente dinero como para no tocar políticas sociales:

- Supresión de la ayuda estatal a la Iglesia.
- Supresión de las Diputaciones.
- Reducción de salario de los Diputados y Senadores.
- Eliminar el salario de aquellos Diputados y Senadores que tengan actividad profesional externa a la de su cargo en activo.
- Reducción del presupuesto en armamento militar.
- Estricto control fiscal para las grandes fortunas, susceptibles de ser enviadas a paraísos fiscales.
- Aumento del impuesto a las grandes fortunas.

Con estas siete ideas, el Estado podría ahorrarse miles de millones que podrían invertirse, por ejemplo, en una fuerte y verdadera política de empleo a la gente joven; para I+D+i; para la educación... Ahí quedan.

lunes, 13 de mayo de 2013

Libre de ideología

El pasado día 9 se celebró una histórica huelga en la educación española; padres, madres, maestros y alumnos de todos los niveles educativos estaban llamados a secundar un paro que se presentaba ambicioso. La idea: impedir que salga adelante la nueva ley educativa que se trae entre manos el ministro de Educación, José Ignacio Wert.

Un gran poder de convocatoria durante la jornada lectiva, pero mayor aún durante las manifestaciones en las calles de múltiples ciudades del país provocaron lo que, en un principio, parecía imposible: la Ley había sido emplazada a seguir estudiándose y, con toda probabilidad a ser tratada en el Consejo de Ministros del próximo viernes 17 -si no lo evita nadie antes-. 

La reforma es conflictiva por cualquier punto desde el que se mire. Después de publicarse los últimos datos de abandono escolar, que sitúan a España a la cola de Europa con un 24.9%, nos encontramos con un proyecto que pretende masificar las aulas y  someter a los profesores a más horas docentes y reducir las horas de tutorías. Esto que parece algo banal, no lo es tanto si consideramos que aquellos países con un índice de abandono escolar mínimo son aquellos que tienen las aulas más "despobladas" y donde el profesor puede dedicarse más detalladamente en los problemas de cada alumno.

Por otro lado, la Ley se ha trabajado para favorecer la educación religiosa, ofreciendo, para aquellos que se plantean no estudiarla, una asignatura más complicada para redireccionar flujo hacia la asignatura religiosa. Un planteamiento ideológico que ha llegado hasta la posibilidad de diseccionar los centros por sexo, como en la época pre-constitucional (niños con niños y niñas con niñas).

Pero Wert no se iba a quedar de brazos cruzados. Los estudiantes, profesores y padres han ganado una 'batalla', pero no la 'guerra', y el ministro ha decidido que, para el próximo curso, va a reducir el doble de lo estimado en un principio, la concesión de becas de ayuda al estudio (del 4% que se esperaba recortar, se pasa al 8%). Si es que, nuestro amigo, siempre se guarda un as bajo la manga. 

Esta batalla educativa aún no está sentenciada, y quedan muchos rounds... ¿Quién ganará? Ojalá sea una educación libre de chiquilladas y de ideologías por parte de quien dirige las riendas del sector.

1096 días de recortes

"El Gobierno español ha procurado reaccionar ante cada uno de estos inesperados desafíos".
J. L. R. Zapatero. Congreso de los Diputados. 12/05/2010

Con éstas palabras comenzó el aluvión de recortes a los que se ha sometido a la sociedad española desde aquél fatídico 12 de mayo de hace tres años. Unos recortes que no han dejado de afectar a los mismos de siempre, a los trabajadores, a los menos pudientes, a quienes ya soportan la mayoría de cargas impositivas; en definitiva, a la clase media y media-baja de España.

"Hay que acelerar la reducción del déficit. Ésto implica serios recortes adicionales en ámbitos ya objeto de reducción y en otros nuevos; cuya incidencia social es evidente".

Hasta el propio Ejecutivo lo tenía claro; la sociedad no lo iba a tolerar, no iba a aceptar que recayera sobre ella la responsabilidad de asumir las consecuencias de un sector irresponsable, especulativo, malversador, defraudador... Y así lo demostró un año y tres días después, en plena Puerta del Sol, con el nacimiento del mayor movimiento social de la Democracia de éste país; el conocido como 15-M. Un germen que se expandió rápidamente por toda España, y que pronto consiguió la simpatía de la sociedad de muchos países del mundo.

"- Reducir las retribuciones del personal del sector público en un 5% a partir de junio de 2010 y congelarlas en 2011.
- Los miembros del Gobierno, y los demás altos cargos, tendrán una reducción superior al último tramo de la tabla que se establezca para los empleados públicos.
- Suspender, para 2011, la revalorización de las pensiones; excluyendo las no contributivas y las pensiones mínimas. 
- Eliminar el régimen transitorio para la jubilación parcial.
- Eliminar la prestación por nacimiento de 2500 euros a partir del 1 de enero de 2011.
- Reducir los gastos en farmacia mediante revisión del precio del medicamento; excluyendo los del índice de precios de referencia.
- Suprimir la retroactividad del pago de prestaciones por dependencia el día de presentación de la solicitud. 
- Reducción, en 600 millones de euros, a la Ayuda Oficial al Desarrollo entre 2010 y 2011.
- Reducción, en 6045 millones de euros, en la Inversión Pública Estatal entre 2010 y 2011.
- Ahorro de 1200 millones de euros por parte de las Comunidades Autónomas y las entidades locales."

La primera lista de recortes supuso el giro, a la derecha, de una política social de izquierdas que, hasta ese momento, había calado de buen grado, en su mayoría, en una sociedad que aún vivía en la incertidumbre de si llamar al contexto internacional "desaceleración" o "crisis".

Y tras unas elecciones anticipadas, el 20 de noviembre de 2011 llegó él, Mariano Rajoy. El adalid de la recuperación; aquél que se erigía como el salva patrias; el que se fotografiaba en colas del INEM anunciando -a bombo y platillo, como está mandado- que con él se reduciría el empleo.

Recogía el testigo con 5,5 millones de parados; un déficit público del 8.51% (pasando a ser, más tarde, del 9%; y posteriormente del 9.4%); la sombra perenne de la petición de rescate... Y no le tembló el pulso.

Desde su llegada, España ha sufrido un retroceso de dimensiones impensables por la ciudadanía hasta ese momento. Una educación maltrecha y recortada; una sanidad escuálida -casi anoréxica-; las prestaciones de desempleo cada vez más exigentes; una inmigración sin derecho a sanidad; una Justicia que deja de ser gratuita; bancos nacionalizados y rescatados por la UE; ciudadanos desahuciados y con una ley hipotecaria parcheada y no renovada; la corrupción en su propio partido, afectando (presuntamente) a miembros de su Gobierno; una sociedad cansada, hastiada; unos jubilados con una prestación irrisoria; medicamentazos; euros por receta; escraches; un país deprimido; 6,2 millones de parados; una incontrolable fuga de cerebros; una emigración en alza; más impuestos al pobre; amnistía fiscal; dos huelgas generales en un sólo año...

En total, 1096 días de recortes; de viernes de dolores para las clases trabajadoras; de jóvenes que han tenido que dejar sus estudios por no poder permitirse las altas tasas del coste de las matrículas y la disminución de las becas; de suicidios y desahucios... 1096 días en los que no se ha dado la talla; en los que el país se ha ido hundiendo más y donde, además, no se tiene ni el menor atisbo de mejoría, sino todo lo contrario.

jueves, 9 de mayo de 2013

El Constitucional frena a Cataluña

El Tribunal Constitucional ha puesto freno a las ansias nacionalistas de Cataluña al aceptar el recurso  interpuesto por el Gobierno central por las declaraciones soberanistas de la Comunidad Autónoma y su propuesta de referéndum. 

Una consulta popular que nunca ha sido bien vista desde Madrid, con un miedo -quizá excesivo- a una ruptura nacional que, probablemente, con la actitud del Gobierno de la Nación no se haga sino aumentar ese deseo de separación entre catalanes y el resto del país. 

No obstante, desde el Parlament de Catalunya se rasgan las vestiduras. Cualquier asunto que pueda afectar a esa medida de autodeterminación es utilizada para hacer política populista, muy enlazada a cualquier movimiento nacionalista. Un ataque a su personalidad nacional, a su política y a su independencia. 

El asunto de Cataluña siempre ha tenido que tratarse con cuidado, pues las heridas nunca acaban de cicatrizar. Un pueblo sensible hacia su identidad, con unos políticos que exageran hasta el extremo esa sensibilidad para intentar lograr sus objetivos.

Desde el Gobierno autonómico no piensan frenar, ni dar marcha atrás en este recorrido de independencia, retando al Tribunal y al Gobierno central en una lucha en la que, sin duda, terminarán perdiendo los ciudadanos catalanes por culpa de aquellos que quieren convertirlos en mercancía y arma en esta pelea encarnizada sobre la unión o desunión de un país más maltrecho que nunca. 

A buenas horas...

Después de seis años de crisis económica internacional, Bruselas comienza a reconocer -o al menos eso parece- que las decisiones tomadas no han sido las adecuadas para intentar solventar los problemas de los países más afectados. Desde Grecia a Chipre, pasando por Portugal e Irlanda, las medidas llevadas a cabo no han hecho sino ahondar aún más los problemas, y ahogando cada vez más fuerte a las economías locales de los países rescatados. 

El vicepresidente y comisario de Asuntos Económicos de la Comisión Europea, Olli Rehn, ha sido el primero en ponerse al frente dentro del núcleo decisional, y avisar de que el camino tomado no es el más adecuado. Desde su postura pide un cambio en la dirección por parte de los organismos que tienen poder en el asunto: Eurogrupo (los 17 ministros de Finanzas de la zona euro) y la Troika (la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional).

Pedir un cambio de rumbo seis años después, tras ver cómo las medidas tomadas para Grecia no daban resultado desde un principio; y cómo Portugal sigue en una depresión económica constante, resulta casi de chiste en un momento en el que se ha llegado al temido corralito en Chipre, lo que ha supuesto un crac de terribles dimensiones en la isla mediterránea. Una sucesión de malas ideas son las causantes de que el euro cada vez esté más en entredicho y la Unión avance ferozmente hacia la desunión. 

Incapacidad en las políticas comunes; demasiada subordinación a los intereses germanos -en su afán por las medidas restrictivas por el control del déficit público-; así como falta de ideas reales, sólidas y con la suficiente consciencia y realidad social y económica de la Unión. Éstas son algunas de las causas que han llevado a la UE a un abismo sin precedentes. Por más renegociaciones que se hagan para las ayudas, el fin del túnel no se atisba en el horizonte, y es algo que debe llevar a los líderes europeos a plantearse si lo que están haciendo realmente merece la pena. 

Hacer sufrir a toda la zona por un empeño local; sobreponer el interés particular ante el interés general no son las formas de poder llegar a acuerdos comunes. No se pueden pedir acuerdos cuando cada uno intenta 'barrer para casa'. Reconocer ahora que las cosas se están haciendo mal, después de seis años de intensos y profundos fracasos y errores políticos y decisionales es, cuanto menos, una pantomima para los ciudadanos. A buenas horas, mangas verdes.

miércoles, 8 de mayo de 2013

De todo, menos alguna cosa

En muchas ocasiones hemos podido escuchar a los políticos cuando gobiernan, que la oposición no ofrece ayuda, apoyo o acuerdos en los temas que se tienen entre manos, y el Gobierno actual no iba a ser menos. Hoy, en el Congreso de los Diputados, tras una más que simpática anécdota por parte de Mariano Rajoy, donde comenzó su discurso saludando al presidente del Gobierno (se habría olvidado de que es él mismo), el mismo presidente se dirigió a la oposición, y más concretamente a Rubalcaba, para decir que estaba dispuesto a escuchar a todos y llegar a acuerdos; eso sí, sólo en aquellos puntos que él iba a aclarar; la política económica, ni tocarla. 

Cuán curioso puede llegar a ser que, lo que nos tiene ahogados en un pantano lleno de fango sea aquello en lo que Mariano Rajoy se empeñe en querer salvarse sólo, a pesar de que los datos demuestren que cada vez se hunde más (por mucho que se empeñen en vender la moto de lo contrario). 

Con 6,2 millones de parados; un déficit en el 10%; un consumo que cada vez mengua más; la caída de las importaciones...y aún así se empeña en querer manejar, él solo, ese barco. Quiere convertirse en héroe, pero de momento solo consigue ser villano. Aún así, y cuando estamos a punto de cumplir tres años desde que se comenzaran los recortes con Zapatero, parece ser que La Moncloa es capaz de vendar tanto los ojos de quienes habitan ahí, que se obstinan en que sólo ellos tienen la llave de salida de la crisis, y hasta ahora cada puerta que se ha abierto, nos ha llevado un poco más al fondo. 

Se necesita cooperación, colaboración y conversaciones para poder salir de la más que grave situación en la que se encuentra nuestro país. Por mucho que se empeñen, solos no van a conseguir nada. Hay que dejar de tirarse piedras en los tejados de los demás, y arrimar el hombre si queremos resultados más positivos. 

viernes, 3 de mayo de 2013

Descalabro electoral

Los últimos datos del CIS dan malas noticias a los dos principales partidos políticos de este país. El PP y el PSOE siguen en caída libre en las encuestas de intención de voto. Si para unos (PP) es malo, para otros (PSOE) ya es indescriptible. 

Lo de los populares es algo lógico. Están gobernando en una etapa de crisis y, por tanto, siempre te llevas palos por parte del electorado, y más teniendo en cuenta las decisiones políticas del Gobierno de Mariano Rajoy. 

Sanidad, educación, pensiones, medicamentos, prestaciones, IVA, IRPF...Muchos son los motivos para que la sociedad española respalde, cada vez menos, al Partido Popular, y por ello descienden 1 punto en intención de voto (del 35% al 34%).

Sin embargo, ya no hay por dónde coger los datos de los socialistas, que no consiguen filtrar para sí mismos la huida de votos de los populares, sino que también  dejan escapar de los suyos. Los líos internos, la falta de un liderato firme, la depresión post-gobierno, y las consecuencias de una pésima gestión de la crisis durante sus mandatos, son algunos de los datos que pueden hacernos entender este descalabro.

La organización no es capaz de centrarse en un discurso común, en un líder que realmente sea tal. Con un secretario general aferrado a su sillón, empeñado en que algún día conseguirá su objetivo de ser Presidente de Gobierno; y ciego ante la realidad de que su permanencia en el cargo es un obstáculo más que serio, y un problema más que grande para su partido, no van a conseguir repuntar y acercarse, aunque sea un poco, a los populares. 

En el caso de la izquierda, ven como su intención de voto cae 2 puntos, pasando del 30.2% al 28.2%. Seis puntos de diferencia entre uno y otro que, a pesar de los malos datos, siguen suponiendo un respiro para la derecha española, y sacarán de ahí una excusa para decir que siguen siendo respaldados por una amplia mayoría. Ya se sabe eso de, "es más fácil ver la paja en el ojo ajeno, que la viga en el propio". 

Fallan las cuentas

La Comisión Europea ha vuelto a corregir los datos que se había previsto para España en este año 2013. El Gobierno de Mariano Rajoy anunció que nuestra economía caería -1,3%, y Europa le retoca la cifra hasta un -1,7%. Siguiendo por ahí, sobre el déficit tampoco acertó el ejecutivo de Rajoy, pues la propia Comisión lo sitúa en un 6.5% para 2013 y un 7% para 2014 (este último, sin contar el último plan de ajuste anunciado por el Gobierno español).

Donde sí coinciden es en la tasa de paro. Bruselas y España coinciden en que llegará al 27% este año, y sólo se reducirá hasta el 26.5% en 2014, un 0.5% menos.

Ahora bien, con estas cifras, a uno se le quitan las ganas de ser positivo. Sólo nos rodean malos datos. Y es que, cuando el Gobierno dice A, Europa le dice que no, que realmente es B. ¿Así cómo nos vamos a aclarar? Si los datos de unos son malos, los de los otros son peor. Esta España mía, esta España nuestra, a la que le cantaba Cecilia, no ve la salida del túnel en ningún momento. 

Quieren que paguemos la deuda, y ahora advierten a Rajoy que si sube impuestos, las cifras serían peores aún. ¿Entonces cómo pagamos la deuda? ¿Por dónde recaudan? ¿Quieren que vuelvan a ahorrar de la educación, la sanidad, pensiones, prestaciones...? Por ahí no va a pasar la sociedad española otra vez. 

Desde aquí, a Europa le decimos que actúen con seriedad. La Unión necesita dar un paso más y llegar a una unión fiscal para hacer competitiva la economía comunitaria, un bono común que permita la financiación de los Estados miembros en conjunto. Si queremos ser uno, seamos uno de verdad. Porque, hoy por hoy, tal y como están las cosas, nos fallan las cuentas.

martes, 30 de abril de 2013

Una pizca de (im)paciencia

La última trequiñuela del presidente del Gobierno es pedir a los ciudadanos que, además de aceptar sí o sí las medidas económicas, deben tener un poco de paciencia. ¿Más paciencia?

Venir a pedirle paciencia a los 6,2 millones de parados es, cuanto menos, deprobable; pedirle paciencia a los cientos de desahuciados es una desfachatez; pedirle paciencia a los jubilados, a aquellos que se quedan sin prestación, a los que se ven obligados a tener que irse del país, es absurdamente ridículo.

Mariano Rajoy está demostrando, al igual que su equipo, que vive en un mundo alejado del real, en una realidad paralela desvirtuada, donde ven datos positivos donse todos vemos dramas y batacazos; donde ven elementos de que España se esta recuperando, cuando los demás vemos un país más deprimido, más triste, más pobre.

Hay dos opciones: seguir así, encaminando nuestros pasos hasta el filo de un precipicio más alto que el de hace algo más de un año; o empezar a tomar conciencia de la realidad,pedir, reclamar, exigir y no parr hasta conseguir que empiecen a caer, uno a uno, los responsables políticos y económicos de ésta, nuestra gran crisis. Que los verdaderos responsables comiencen a asumir consecuencias y sean juzgados por ello. Los ciudadanos no hemos tomado las decisiones que nos han traído hasta aquí, y ya hemos pagado suficiente.

viernes, 26 de abril de 2013

Seguimos sin remedio

El paro sigue dando estragos; no da tregua y descanso ni a gobernantes ni a parados; pero, en parte, tenemos lo que queremos. Los datos ofrecidos por la EPA sacan a la luz unas cifras que deberían avergonzar a más de uno. Más de seis millones de parados, llegando a convertirse en el 27% del total. De ello se extrae también el paro de gente joven, que sigue batiendo récords; actualmente supera el 57%. 

Demasiadas casualidades. Salen los datos cuando se mantiene al país sumergido en un intenso suspense por la convocatoria de la plataforma '¡En Pie!' para "asediar" el Congreso de los Diputados; buena medida para que los escalofriantes datos no supongan un clamor social en las calles y mantener una calma ficticia a ojos de los vigilantes de a Unión Europea. 

Mientras tanto, ¿qué ha hecho el Gobierno? Absolutamente nada. El presidente y sus ministros han pasado el día escondidos en algún lugar, vete a saber dónde, para evitar tener que dar la cara por el descalabro laboral y económico en el que están metiendo al país. Aquellos que prometían reducir el paro en cuanto llegasen al Gobierno, lo único que han sabido hacer es empobrecer más al país y aumentar, en algo más de un millón, el número de parados.

Fátima Báñez, la ministra encargada de la materia ha demostrado, por enésima vez, su incompetencia ante tal problemática, la seriedad que ello supone, el rigor que exige, el compromiso. No cumple con nada de ello, y por lo tanto su presencia al frente de la cartera ministerial de empleo es absurdo y, para los ciudadanos parados, innecesario. No queremos más desempleo. Hemos llegado al límite. 

Que dimita, que se vaya, que deje hueco a otra persona con ideas, con iniciativa, con capacidad para reaccionar ante este mal endémico español. Que se largue a su casa, probablemente allí moleste menos que en el cargo público. Da vergüenza pensar que se está pagando un sueldo con dinero público a una persona sumamente incapaz; severamente incompetente. Vete.